El parking de uno de los
hoteles más conocidos de la capital, se convirtió el pasado fin de semana (12
13 y 14 de junio) en un lugar de encuentro para los amantes del Handmade.
Y es que, el famoso SilkenPuerta América, acogió, bajo los colores de su famosa fachada, la quinta
edición de la feria Do It Yourself. Ochenta expositores de manualidades,
labores y costura, cocina, bricolaje y decoración se dieron cita durante los
tres días en aquel curioso escenario, donde la creatividad reinaba por cada
metro cuadrado.
Pero en esta feria, lo
importante no es sólo hacer caja, sino que compartir, aprender, intercambiar
saberes y hacer contactos están también en la agenda de todos los presentes. Hasta
150 talleres tuvieron lugar a lo largo del fin de semana, incluidas algunas
charlas de emprendedores y cursos e-commerce que daban algunas claves y
estrategias sobre cómo sacar adelante un negocio con las nuevas tecnologías.
Y entre ovillos de trapillo,
cerámica, sales de baño, velas eco, washi tapes, madera, máquinas de coser,
cupcakes, cojines con frases positivas y comida libanesa han pasado, de nuevo, miles
de niños, niñas, jóvenes y no tan jóvenes. Desde los más experimentados que
buscaban herramientas y materiales especializados, hasta los curiosos que iban
por primera vez y quedaban anonadados con la cantidad de cosas bonitas que
pueden salir utilizando muy poco; una lámpara hecha con papel de magdalena, una
cajita con pizarra incluida o un neumático que se transforma en mesa.
Las ediciones anteriores se
celebraron en el Palacio de Neptuno, pero pronto se quedó pequeño para tanto arte.
Por eso ahora, este parking de autor acoge cada junio y noviembre esta feria
que, después de los más de 17.000 asistentes en la pasada edición, se ha consolidado
como uno de los eventos más relevantes en el universo DIY.
Y es que el parking que
lleva por nombre el de su arquitecta, Teresa Sapey, supone un punto de
encuentro donde dialogan artesanos, blogueros, portales, tiendas y nuevos
emprendedores con marcas, fabricantes y medios de comunicación.
Cada año, el círculo Hazlo
tú mismo gana adeptos, y por eso, no dudo de que en este rincón del subsuelo madrileño
seguirá reinando, dos veces al año, la creatividad, la responsabilidad social, el
medioambiente y el reciclaje. Y que así sea por muchos años más.
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