Cuando me vine a Cracovia de ERASMUS, supe que un año sin mi Madrid iba a ser muy duro. Que la iba a echar de menos y que me acordaría diariamente de ella. Y así ha sido, pero Cracovia me ha acogido tan bien, que ha sido fácil llevar la distancia a cuestas. Por eso, un día paseando por el Vístula, le conté a Cracovia lo bonita que es Madrid. Y después, ella me dio esta carta y me pidió que por favor la llevara conmigo en mi regreso y que se la entregara a Madrid en cuanto pudiera. Las dos, cada una con su belleza me han enamorado. Y ahora, Cracovia quiere conocer Madrid.
Últimamente me
hablan mucho de ti. Dicen que eres enorme, que pocos llegan a abrazarte entera
y que aun así conservas tu figura. Tus medidas van en aumento pero siempre en
proporción y siempre siendo igual de perfecta.
Dicen que respiras
rápido, que tu latido es casi de infarto y que aun así nunca se te ha parado el
corazón. Dicen que eres la que no duerme, la que siempre anda despierta y con
los ojos bien abiertos. Que tienes cuatro arterias en ese corazón que late, y que
aun así, los atascos son el pan de cada día. Dicen que hablas en voz muy alta y
que el ruido no te molesta, que de hecho ya ni lo oyes. Que las sirenas, los
coches y el hablar de la gente es tu banda sonora preferida y que el chotis es
tu apellido.
Dicen que eres
altísima, que no te hacen falta tacones. Que miras siempre desde arriba y que
acaricias el cielo con la punta de tus dedos. Que hay gigantes que viven
contigo y que ven como el sol se esconde en tu horizonte. Que te bañas en el
Manzanares y que cantas en el calderón, que te vistes de chulapa y que no hay
quien se ponga la parpusa tan bien como lo haces tú. Por algo eres castiza…
Dicen que presencias
miles de historias al día y que olvidas rápido para poder recordar lo que va
ocurriendo. Que fuiste la primera en empezar “la movida” y que en los 80 te
convertiste en la protagonista de España entera. Dicen que te han compuesto
millones de canciones y que eres la musa perfecta para los poetas. Que has
paseado con los más grandes de la mano y que siempre acababais en Chicote tomando
algo. Dicen que eres coqueta, que te miras en el espejo del lago del retiro y
te dejas fotografiar poniendo siempre la mejor de tus sonrisas.
Dicen que te
sacaste el título de Capital con la ayuda de Felipe II y que lo luces con
orgullo allá donde vas. Que no importa cuántos vayan a visitarte, que tienes
ojos para todos y espacio para el doble o más.
Dicen que de noche
te pones preciosa, que aunque las luces y neones decoran tu piel, brillas sin
ellas con luz propia. Que sacas tu lado más rebelde, y más sensual y que te
vuelves provocativa. Que engañados nos tenías por el día, con tu carita de niña
buena y tu caída de ojos de lady encantadora.
Dicen que es increíble ver cómo
te desvistes y te dejas ver a la luz de la luna. Cómo te sueltas el pelo y te conviertes
en la más heavy de Arguelles o te plantas un vestido y conquistas con tus
andares a todo el que pase por Tribunal. Dicen que el cuero, el Rock and Roll y
la cerveza te sientan tan bien como un pintalabios, una camisa y una copa de
vino en la mano. Que te adaptas a lo que sea, que eres todoterreno, que te
gusta la variedad y que adoptas a todo aquel que te mire sonriendo.
Dicen que no te
importa comer de pie y pedir lo que vas a tomar a gritos, y que no hacen falta
papeleras en tus mejores bares, sino que el palillo, la servilleta o las pipas,
van directas al suelo sin que nadie te mire mal. Que las 10 de la noche es solo
el principio y que el día acaba a las 10 del día siguiente. Que no hace falta
reloj de pulsera, que tú ya tienes el tuyo propio, y que solo hace falta alzar
la mirada entre tus piernas para ver ese reloj rojo incansable marcando la hora
en lo alto de la Gran Vía.
Dicen que contigo
siempre es viernes y que un plan de tranquis, con unas cervezas por la tarde, a
eso de las 7 en La Latina puede terminar convirtiéndose en la mejor noche de la
historia con un GynTonic en la mano y siendo las 7 de la mañana.
Que quien te conoce
termina enamorándose de ti y dejándose la vida en cada uno de tus rincones. Que
después de conocerte ya puede uno irse al cielo tranquilo y que si puede ser al
tuyo, mucho mejor.
Que un tal Sabina
es uno de tus amantes y que te quiere tanto como tú a él, pero que no eres de
atarte a nadie y te niegas a quedarte con solo unos labios y que ya han sido
varios los que cayeron en tus redes y terminaron acostándose contigo.
Dicen que eres un
culo inquieto, que te encanta el arte, la música y el teatro. Que te encanta
sentarte en los cafés de tirso y escribir todo lo que recuerdas de los años 30,
cuando los poetas del 27 paseaban por tu barrio de las letras. Y contar a tus
visitantes lo bien que bailabas en las verbenas, chulapa tú y comías las tontas
o las listas en la pradera de San Isidro.
Dicen que no saben
cómo, pero que eres capaz de parar el tiempo y hacer que los días duren más de
24 horas. Que alucinan cuando te conocen de verdad, cuando pasan años contigo y
te empiezas a mostrar tal como eres, sin maquillaje que valga, porque eres casi
más bonita que con cualquier sombra de ojos y cualquier raya.
Ojalá algún día nos presenten y tenga el placer de
conocerte para decir de primera mano, que eso que dicen es la pura verdad.
ATT. Cracovia.