martes, 5 de marzo de 2013

MAYTE CARRASCO Y SAMUEL ARANDA, DOS EJEMPLOS DE PERIODISMO CON MAYÚSCULAS


Crónica y reflexión sobre la conferencia que ha tenido el lugar en el Espacio Telefónica #friendsoftalent el 5 de marzo de 2013 con Samuel Aranda y Mayte Carrasco.

Mayte Carrasco y Samuel Aranda, son de esas personas que cuando las escuchas, te hacen creer de nuevo en el Periodismo.


Mayte Carrasco, reportera freelance, analista y profesora. Premiada por el Club Internacional de Prensa como mejor corresponsal en el extranjero en 2011. Corresponsal en Francia y Rusia y desde hace unos años, cubre los conflictos armados, colaborando con medios tanto nacionales como internacionales. Produce Graba y edita su propio trabajo.

Es decir, una periodista de las que pisan tierra. De las que no pueden estar sentadas en una redacción, sino que prefiere dormir con el sonido de las bombas de fondo y contarlo tal y como sucede, sin intermediarios ni medios que la condicionen. Una de esas periodistas que toda niña con vocación ha imaginado ser alguna vez.

Samuel Aranda. Ve la vida a través del objetivo y con solo 19 años estaba trabajando como fotoperiodista en El País y el Periódico de Catalunya. Con 21 cubrió el conflicto entre Israel y Palestina para EFE y desde ahí, no ha parado. En 2006 es galardonado con el premio Nacional de Fotografía. En 2011 algunas de sus fotos fueron elegidas por el NYT entre “las fotos del año”. Y finalmente, su merecidísimo World Press Photo de éste pasado año,  por su fotografía de la mujer cubierta por un niqab sosteniendo a un herido de la revolución en Yemen.

Otro ejemplo de periodista modelo, freelance, que intenta contar al mundo de la manera más objetiva y bella posible, como es con la fotografía, sobre qué está pasando más allá de nuestras fronteras.
Dos ejemplos que dan testimonio de que el periodismo, con mayúsculas, sigue vivo. De que un cambio es posible y de que informar sigue siendo el oficio más bello que existe, aunque en ocasiones se arriesgue incluso la vida por él.

LA CRISIS DEL PERIODISMO

El periodismo está viviendo una época de decadencia, de intrusismo y de falta de ética. Y los que hemos decidido dedicarnos a ello, lo admitimos y somos conscientes de ello, pero la vocación no nos deja no informar y no querer contar historias. En palabras de Mayte “Hay que tener mucha vocación para seguir teniendo fe en el periodismo” Y algunos pocos la seguimos teniendo.

ALGO FALLA CUANDO, A PESAR DE LA CRISIS, ALGUNOS MEDIOS GANAN MÁS QUE ANTES.

Una de las causas de ésta crisis se ve reflejada en que un periodista, ahora, tiene que saber hacer de todo. “Un periodista tiene que saber contar historias. – cuenta la reportera- Pero ahora, con la crisis, no hay medios ni presupuesto y te ves sola en el campo de batalla y tienes que darle la cámara a un compañero para que te grabe, editar tú el vídeo y producirlo, a la vez que haces tu función de periodista. Todo esto mientras ves los compañeros de otros países y medios que viajan con su equipo cada uno desempeñando su función. Así que me toca hacer de todo, menos foto que no sé” concluye Mayte bromeando.

Samuel aprovecha la coyuntura y toma su  turno de palabra diciendo con una sonrisa pícara que según dicen por ahí “la fotografía es solo darle a un botón”. El fotoperiodista discrepa con su compañera y confiesa que no sabe a qué se refiere la gente con eso de crisis del periodismo. “He estado en medios que están ganando mucho más en la actualidad que antes. Algo falla entonces si estamos hablando de crisis…”

EL PERIODISMO ES COMO COMPRAR TOMATES

Otro de los temas que se tocaron en la conferencia, fue el periodismo de calidad. Según Samuel, uno de los grandes problemas es que hoy nadie apuesta por el periodismo de calidad. “Sin embargo, -dice- el periodismo es como comprar tomates. Nadie va a comprar un tomate que sabe mal por muy barato que esté. Preferirá gastarse más y tener un tomate con un buen sabor” Así que al fin y al cabo, el periodismo de calidad se convierte en el tomate preferido por la sociedad.

El problema, según Mayte Carrasco, no es que no apuesten por el periodismo de calidad, es que no apuestan porque no les interesa tener periodistas libres, profesionales y de calidad.

Una realidad tan cierta, que asusta y recuerda a las páginas de 1984 de Orwell y que definitivamente tenemos que evitar.

“CUANDO VAS AL MÉDICO NO PIDES UN MÉDICO CIUDADANO” Rosa María Calaf

Hoy en día todos somos periodistas. Da igual el título universitario y las horas de aprendizaje en la facultad, teniendo twitter y un blog, eres informador y por tanto periodista. O mejor dicho, periodista ciudadano.

NO.

No todos somos periodistas ni todos podemos serlo. El periodista ciudadano es un testigo de la realidad, y no por ello es periodista. –aclara la reportera Mayte- Un periodista es una persona que se compromete con la sociedad para ofrecerle todos los puntos de vista sobre algo y que estudia 4 o 5 años en una facultad de ciencias de la información.

Y no tengo nada más que añadir, porque no puedo estar más de acuerdo con ella. Y lo digo como futura periodista que soy, y por tanto desde los ojos del gremio. Pero como  bien me han enseñado en la facultad, el ser objetivo es la primera base de un buen periodista y por tanto puedo decir, de forma objetiva, que alguien que no se ha formado ni estudiado periodismo no puede informar igual que alguien que ha pasado 4 años entre las paredes de una facultad de ciencias de la información. No se puede.

EN ESPAÑA NOS MIRAMOS MUCHO EL OMBLIGO

Supongo que cuando Samuel y Mayte vuelven a España, después de estar meses viviendo en la guerra, y por duro que parezca, entre cadáveres, muertes, bombas, violaciones y secuestros, después de eso, se reirán de cuando aquí decimos que España va mal.Y así lo han afirmado ambos en la conferencia.

Mayte nos confiesa que España no va tan mal cuando ves lo que ocurre más allá de sus fronteras. Por eso, -dice- tenemos que dejar de mirarnos el ombligo y ver la situación de otros países para darte cuenta de la suerte que corres.

Y para ello, es necesario el periodismo. El buen periodismo. Darse cuenta lo necesario que es y pensar qué ocurriría si pasamos un día o un mes entero sin saber nada de lo que ocurre en el mundo.  

SABER DECIR NO, PARA PODER DECIR SÍ

La conferencia no podía terminar de mejor manera, haciendo un llamamiento a los jóvenes periodistas para que no trabajen gratis, ni por una cifra ínfima de dinero. Hacerse valer y decir no puede significar un sí en un futuro. Un sí digno con una cifra que equivalga al trabajo realizado.

Y vuelvo a no estar más de acuerdo. Somos nosotros, los futuros periodistas los que tenemos que valorar nuestro trabajo, los que tenemos que creer en éste oficio y quererlo más que a nada. Por ello no podemos entregarlo gratis. Tiene su valor y tenemos que hacerlo saber. Volvamos al periodismo con mayúsculas, al periodigno, al periodismo en blanco y negro con una cortina de humo y tirantes.

Samuel cuenta en la conferencia que hace no mucho le escribió una editorial pidiéndole que le mandara una foto suya que habían visto y podría ser óptima junto con el documento de que puede ser utilizada para un nuevo disco del grupo Extremoduro.

O sea, utilizar un trabajo suyo de forma totalmente gratuita para su distribución y comercialización. A lo que Samuel contestó según nos cuenta “Lo siento, pero tengo la manía de cobrar por mi trabajo y pagar facturas de luz a fin de mes” De nuevo, toda mi admiración a Samuel.

PERIODISMO, HERRAMIENTA PARA CAMBIAR EL MUNDO

Mayte: Granito a granito, periodista a periodista podemos cambiar cosas. Solo hay que proponérselo o por lo menos denunciarlas.
Samuel: Puede que no vayamos a cambiar el mundo, pero recuerdo momentos en los que una foto ha cambiado las cosas.

Kapuscinski decía que para ser buen periodista era necesario ser buena persona. Y aquí tenemos dos ejemplos que lo demuestran. Naturalidad, bondad y humildad caracterizan a estos dos profesionales que han demostrado y demuestran día a día que el buen periodismo sigue vivo.  



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