Desde el día 12 de Julio, Madrid
no era el mismo. Las calles olían cada vez más a tubo de escape, los rugidos de
los motores se multiplicaban, los sprays estaban deseando pintar, la música, la
danza, el tatoo, las BMX y las tablas de Skate… Todos inundaron Madrid durante
4 días. Madrid no había visto nada igual antes. Había llegado MULAFEST.
Cuatro pabellones del Recinto
Ferial de Madrid, 50.000 metros cuadrados en total plagados de arte urbano, de
danza, de motores, de rampas, de skaters, de tinta bajo la piel… En definitiva,
50.000 metros cuadrados de arte.
Ya que dicen que no se empiece la
casa por el tejado, empecemos por “EL
Garaje”. Pero éste, es un garaje algo distinto. Mide 16.000m2 y alberga
cientos de motores a cada cual más original y único. Harleys, Indian, Royal
Enfield, BMW, Norton, Triumph, Guzzis y Vespas compartían techo con los
clásicos automóviles americanos; Cadillac, Chevrolet, Dodge...
De todo ello se encargaron los
costructores y Kustom Painter invitados a la feria que, fueron los responsables
de que las motos lucieran sus mejores galas y rugieran como nunca.
Todo aquel que presenciaba este
escenario, moteros de religión, inexpertos, mayores, pequeños, simples
aficionados o algún despistado que pasaba por allí quedaban con la boca abierta
ante tal postal. Un Garaje de ensueño para cualquiera.
Nos olvidamos de motores y
pasamos a la madera, el metal y las ruedas. A “El
Caos” de MULAFEST.
5000m2 habilitados para que las ruedas se desplazasen por donde se les
antojase. Un Caos en el que no había sexo ni edad y todos podían aprender de
todos rodando por el mismo suelo.
El público sobre suelo firme,
también participaba en el Caos y a través de sus tablets y teléfonos móviles
podían capturar fotos y vídeos de los saltos y los mejores, optar a múltiples
premios.
En el pabellón 6, el
protagonista eran el sonido de las agujas, el color y la tinta bajo la piel.
150 tatuadores, los mejores a nivel nacional e internacional se reunían en el
pabellón en la mayor concentración del tatoo celebrada en Madrid. Todo aquel
que se atreviese, podía experimentar la cultura del tatoo y tatuarse, en
directo y ante la atenta mirada de los visitantes, con los mejores tatuadores
del mundo; Desde Valencia, Madrid, Barcelona, Asturias, León o Cádiz hasta
Italia, Polinesia, Francia, Méjico o Tahití. Se pudieron ver además obras de
grandes figuras como Chime, Robert Hernandez o Paul Booth.
Nada es para
siempre y por ello MULAFEST ofreció un espacio para la eliminación de tatuajes,
contando con uno de los más experimentados fabricantes del sector.
El público, de nuevo pudo también
participar y experimentar en este arte del tatoo en la zona de Experimentación
y aprender más sobre esta cultura en las conferencias que tuvieron lugar;
Orígenes del tatoo, presentación del libro “la piel como lienzo"…
Y mientras tanto en la Sala
Oriente, del pabellón 14, la música no paraba de sonar. Hip-hop, popping, new
style, flamenco, ballet, capoeira… Muy diferentes estilos, pero todos animaban
a los presentes y aquellos que se apuntasen podían aprenderlos en las
MASTERCLASS de la mano de profesores como Igor Yebra (clásico), Sergio Alcober
(Street dance), Chevi Mudaray (contemporáneo) Erik Hernández (Break Dance), o
Rocío Molina (Flamenco) Pau Vázquez (Jazz), Cisco (Break dance y
contemporáneo) o Rubén Nsue (Hip-Hop) entre otros.
Las pasarelas estaban abiertas a
los presentes, una de ellas con continuos ensayos y representaciones y en la
otra, una pirámide, simbolizando la energía gobernaba el centro de la sala y
los zapatos se sucedían a lo largo de la pasarela. Era la PERFORMANCE SHOES.
Zapatos que representan el esfuerzo y dedicación del arte de la danza. Algunos
de ellos de Nacho Duato, Sara Baras, Sol Picó o Guillem Alonso.
Los Ecoffees fueron unas de las
cosas que más llamó la atención. Un tiempo donde los mejores coreógrafos nacionales
e internacionales compartían sus experiencias y pensamientos sobre el sector
con los demás presentes.
Además, en esta sección de DANCE, se celebró durante esos
4 días el concurso de WIN+2. Grupos de toda España presentaban sus coreografías
a un jurado formado por expertos, entre ellos el periodista Omar Khan. Fueron
enfrentándose día a día, y el ganador debía incluir dos de los componentes del
grupo que perdía, hasta que finalmente, el último día de Mulafest se eligió
vencedor. Ganó con apoyo del público y decisión del jurado Last Minute.
Cisco, uno de
los participantes en éste concurso, uno de los profesores en MULAFEST y puede
que algunos le conozcan por su participación en la escuela de fama nos cuenta
que “Este festival ha
sido la unión del arte en todas sus formas. Con respecto a la danza, que es lo
que más he podido disfrutar estos días, ha sido increíble. Se podía respirar en
el pabellón el ambiente de bailarín, sin importar de qué rama venía cada uno.
Además, lo que más me llamó la atención fue los Ecoffes o coffeshops, ya que es
una forma súper sencilla pero a la vez efectiva de ampliar conocimientos y
experiencias personales con otros bailarines”
Y para terminar el recorrido, nos
quedamos con el color que los artistas urbanos aportaron a MULAFEST. Spock, Rosh, 3TTMan, Yatusabes,
Okuda y BOAMISTURA, entre otros, fueron los que pusieron
sus Sprays, brochas y colores a punto para esos 4 días de arte a lo grande.
Rosh que estuvo presente en
varios muros y en algún cuadro suyo expuesto confiesa que “fue divertido pintar con amigos”.
Y 3TTMAN que dejó los sprays a la gente
y ayudó y consejo a quienes lo usábamos por primera vez, dice que se queda “con las ganas con las que acaba
pintando todo el mundo, pequeños, mayores, adolescentes... Todo el mundo
empieza un poco a regañadientes y acaban enganchados porque el spray es una
tecnica muy divertida y espontánea. Creo que la gente de esta forma puede
entender por qué los chavales le tienen tanto aprecio al spray”
BOA, como siempre, dejaron que
los visitantes fueran los protagonistas y fueran los dueños, por un instante de
sus colores. Más tarde, como ya han hecho en algunas de sus intervenciones (Alegría en
Argel, “Imagination Makes Us Infinite” en su barrio natal de la Alameda, Graffiti Vida o en Rio de
Janeiro) pintaron el fondo de blanco y dejaron que los colores formaran las
letras de un mensaje claro y positivo. BRILLA. NO TENGAS MIEDO A SOÑAR.
Y MULAFEST brilló. La primera
edición del primer festival en Madrid de cultura urbana, no tuvo miedo a soñar
y terminó brillando con los rugidos de los motores, los hierros de los
Cadillac, las ruedas de las BMX y los Skates, el sonido de las agujas, la
danza, el arte y los colores del graffiti. Todo bajo un mismo techo y con ganas
de recibir de nuevo, el próximo año a todos los amantes de la cultura urbana.
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