Del 14 al 17 de noviembre, se ha celebrado en La Casa Encendida el IX festival internacional sobre vida y
ecología Urbana, Urban TV 2011. Este proyecto apuesta por acercar a la sociedad
el arte urbano, que a pesar de su cercanía y accesibilidad, pasa desapercibida
para la mayoría.
Para ello, La Casa Encendida se encargó de
programar un “Safari-urbano”, donde Guillermo de la Madrid, experto
y amante de la materia, nos guió por las calles del barrio de Lavapiés para
conocer más a fondo el tema y mostrarnos algunas de las mejores manifestaciones
del arte urbano.
Uno de los primeros ejemplos que vimos fue un
mural de BLU.
Artista e italiano, que durante su estancia en Madrid, nos dejó un
recuerdo y un mensaje.
Es el escudo de
la comunidad de Madrid, alterado por las continuas obras y por la tala de
árboles sin control. Vemos que no hace falta pasar mucho tiempo en Madrid para
darse cuenta de esas continuas obras que parecen no acabar nunca. Blu lo plasmó
perfectamente.
En esa misma
zona, el muro que vemos en la parte inferior de la foto de Blu, estaba intervenido en su totalidad por distintos artistas como Vota
Dier, El tono o Borondo.
Nuria Mora, fue una de las protagonistas del Safari. Vimos
muchos ejemplos suyos, ya que por así decirlo, es su barrio y es donde más
ejemplos de su arte podemos encontrar. Sus pinturas son generalmente
geométricas, adaptándose perfectamente al espacio donde pinta. Suele jugar
también con la mezcla de geometría y naturaleza, especialmente las flores,
hojas, ramas… Es una forma de arte urbano poco común y a la vez interesante.
Uno de los ejemplos de Nuria
más antiguos en Madrid.
A la izquierda, El Tono, de
nuevo motivos geométricos. Este en concreto, inspirado en un diapasón.
En la calle del Espino vemos otro ejemplo de Nuria, que a pesar de ser uno de los más recientes, parece que la lluvia y el ajetreo de la ciudad han hecho mella en él. Ya no se pueden ver, pero aparte de la geometría, flores y hojas propias de Nuria, había también unas flores en relieve que sobresalían de la pared y le daban aun más realismo.
Esta es una obra de Borondo y Yeti en
la calle Tribulete, algo escondida y poco visible, sin embargo, cuando ves algo
así ya no pasa desapercibida y se convierte en una calle, que si te gusta el
arte urbano, debe ser visitada sí o sí. Podemos ver también un ejemplo de Wolf y
el astronauta, primer habitante de esta pared.
Este “oso y madroño” algo diferente al que solemos imaginarnos, está justo en la pared continua de la mujer de Borondo y Yeti. No me atrevo a explicar muy bien su significado, pero me llamó tanto la atención que aunque no estuviera en el programa de Safari, no pude evitar hacerle una foto. Es pequeño y sin mucha visibilidad, pero me parece que tienen un gran mensaje. Cada uno que interprete lo que vea.
Mujer pintada en el muro de la
Casa de mujeres autogestionada, Eskalera Karakola. Obra de Bastardilla.
Esta es una de las obras que más me gustó y más me impresionó. Es una afrodita de Rosh, un artista valenciano que
sorprende con las texturas y se identifica fácilmente por sus afroditas y su
corazón. Esta afrodita la podemos encontrar en la Calle Huerta del Bayo,
escondida tras esas rejas, pasando muchas veces desapercibida.
Borondo deja los sprays a un lado y toma el cristal como lienzo.
Un ejemplo de que el arte
urbano no es solo graffiti. Es color, es arte.
Y aquí terminó nuestro safari,
pero aún quedan muchos muros que recorrer y muchas obras que descubrir. Empecemos
a caminar fijándonos en lo que tenemos a nuestro alrededor. Empecemos a caminar
viendo Arte.
Me gusta mucho la verdad, me parece un arte muy interesante y muchas veces sorprendente.
ResponderEliminarUn abrazo,
Nacho
Te sigo! : )