jueves, 26 de diciembre de 2013

LA NAVIDAD EN CRACOVIA

Así se viste Cracovia en Navidad



Cracovia es una de las ciudades más bonitas de Europa y quien diga lo contrario es que no ha pisado sus calles o que lo ha hecho con los ojos cerrados.

Sus colores, sus tejados, sus fachadas, su historia y su carácter amable, la convierten en una ciudad con un encanto especial. El río Vístula recorre la ciudad y separa el casco antiguo del antiguo Gueto judío. Planty rodea oldtown como si de un anillo de pedida verde se tratase. Y Wawel, el castillo majestuoso, gobierna sobre la cueva del dragón vigilando los alrededores.



Pero si ya era bonita antes, sin adornos, desnuda y sin nada que esconder, imaginaos cuando Cracovia se viste de Navidad, de luces, de adornos y se pone su vestido blanco.

EL MERCADILLO NAVIDEÑO EN LA PLAZA DEL MERCADO

Main Square, la plaza que un día fue la plaza más grande de Europa, con 40.000m2, se llena de dulces, de artesanía, de ámbar, de cerámica y colores y, cómo no, de comida. El olor a vino caliente, a madera y a hoguera inundan el mercado. Los pieroguis, las salchichas, el codillo, las verduras y el queso son algunos de los ingredientes que se preparan allí mismo para degustar en las mesas de madera dispuestas en la plaza.

















CONCURSO DE BELENES

En esta misma plaza del mercado se celebra en Diciembre una de las tradiciones más antiguas de Polonia; el concurso de belenes Szopka, una tradición local que ocupa por unas semanas a toda la población Cracoviana.

Diciembre es mes de buscar trastos viejos, materiales y detalles con los que poder realizar el mejor Belén del año, o por lo menos el más original. En realidad, poco importa ganar o no, lo importante es salir al desfile orgulloso de lo que uno ha hecho con sus propias manos.

Poco tienen que ver los belenes que desfilan con los belenes que conocemos en España. Allí, los polacos, representan la natividad dentro de algún edificio histórico y famoso de Polonia, nada de un pesebre y un establo. El niño Jesús, María y José salen a escena rodeados de colores, brillos, dorados, madera, papel… cualquier material vale, pero que sea llamativo.







 Niños, jóvenes y mayores pasean por Main Square con sus obras. Da igual la edad, da igual el tamaño, da igual el color; todos desfilan. Eso sí, las obras de los premiados se exponen durante todo el mes de enero en el Museo de Historia, que después incorpora sus mejores creaciones a su colección permanente.

Así es Cracovia y así se viste en Navidad. Los belenes, la artesanía, el ámbar, la comida, la cerveza, el vino, la nieve, el frío, la música y el arte son sus prendas de Diciembre. Una postal que nadie se debería perder.




martes, 10 de diciembre de 2013

BREVE DEFINICIÓN DE ERASMUS

Estar de ERASMUS es un regalo. Es una oportunidad para vivir de nuevo. Para empezar de cero y crecer en un año lo que crecerías en diez. Estar de ERASMUS es tener privilegios, es ser burgués entre la plebe. Es ver la vida a través de los ojos del Carpe Diem.

Ser ERASMUS es ser joven y niño a la vez, tengas la edad que tengas.  Es vivir contigo y conocerte más que nunca. Es verte en la gente, hacer de desconocidos tu familia y de calles que no conoces, tu casa.

Vivir un ERASMUS es una experiencia inolvidable. Una etapa que debería ser obligatoria. Unos meses que deberían ser grabados para poder revivirlos siempre. Un año en el que el tiempo se para y no existe reloj que valga.

No hay “prontos” o “tardes” no hay prisas ni esperas. Hay amigos, hay cafés, hay paseos y mucha fiesta. Hay descuentos, hay comidas, hay cerveza y sorpresas. Hay ganas de aprender, de empaparse de cultura, de conocer lugares nuevos y perder un poco la cordura…

Erasmus es tiempo de ser más libre que nunca, más feliz que siempre y ser madre, hija, padre, hermana y abuela juntas. Es hora de poner lavadoras, de cocinar lo que nunca te gustó, de comer a tus horas y hacerlo cambiando la TV por el ordenador.

Ya no existe el fijo, ahora se llama Skype. Ya no existe el metro, ahora se llama tram. Nada de Mercadona, ahora es Kefirek y olvídate de buses, ahora, es todo a pie. Las distancias han cambiado y los horarios también, aquí se come a las 12 y se cena a las 3.

Aquí no hay igualdad entre días y noches. El sol se rinde a las 4 y  se retira dejando paso, cual caballero a la hermosa dama, de media sonrisa. Las noches duran 15 horas y los días son efímeros. Es por eso, que aquí, los rayos de sol son como el oro y en cuanto lucen, nadie desaprovecha el momento para salir e intentar robar unos pocos.

El sol, el frío, el castillo, la plaza, las luces, la gente, el idioma, las calles, la comida, los precios, la cerveza, los viajes, el río, la trompeta, Grodka, Florianska... todo es ERASMUS, todo es PERFECTO.


Esto es estupendo. Esto es un regalo. Esto es un sueño. Viva el ERASMUS y Viva Cracovia. Ea.